Curso de vida y su importancia.

Durante parte de mi infancia y adolescencia fui una chica con obesidad, derivado de esto presenté molestias en la espalda, rodillas e incluso tobillos. Mi vida transcurrió como sino pasará nada, pero con el paso del tiempo, tuve la oportunidad de conocer personas que realizaban ejercicio para mantenerse saludables y me fui integrando a estas actividades; a la edad 18 años logré llegar a mi peso ideal y por ende disminuyeron muchas de las molestias físicas, claro aún no era consciente de la importancia de cuidar mi cuerpo y mente, sin embargo, desde entonces opté por mantener hábitos beneficios para mi saludad.

Hoy en día entiendo y soy consciente de la importancia de la toma decisiones que pueden repercutir o favorecer a mi vida, no sólo en el presente sino también hacia el futuro. Día a día intento realizar una hora de ejercicio, comer lo más saludable posible -aunque tengo que admitir que en ocasiones disfruto de alguna comida con alto contenido calórico que me agrade-, además intento trabajar la parte emocional porque para mí es importante subsanar aquellas cuestiones que me generen miedo, inseguridad, tristeza o desequilibrio emocional; otro parte de mi persona que me gusta desarrollar es, lo espiritual, el destino me llevo a conocer el budismo y me rijo por varios de sus principios.

Comprender la importancia de adoptar un enfoque de curso de vida y no vivir sólo a través de etapas, ha resultado difícil, puesto que ha implicado un arduo trabajo físico, emocional y espiritual. Partiendo de mi experiencia, creo que la clave para transformar muchas de las problemáticas en salud que se viven en la actualidad es, a través de centrarse en el foque de vida entendiendo que las decisiones y factores sociales, culturales y económicos, se acumulan a lo largo de nuestra vida e inciden en ella de diversas formas. Entendiendo esto, tal vez se logren transformar muchas situaciones actuales y se eviten futuras problemáticas en salud.