¿EXISTE ALGUNA RELACIÓN CON RESPECTO AL DERECHO A LA SALUD ENTRE LA MASCULINIDAD Y LA COMUNIDAD LBGTTTI?

 

En realidad, creo que estas dos comunidades tienen mucho en común, ambas sufren la estigmatización estereotipada que impone la sociedad lo que fomenta las inequidades y desigualdades en el ámbito de la salud. La construcción de la masculinidad entre los hombres a manera de lograr una identidad de género, los lleva a exponer su vida, a vivir en soledad o replicar patrones de violencia que incrementan su mortalidad y todo porque de esta forma ellos son reconocidos como los hombres fuertes e insensibles que comprueban la pertenencia al género masculino. Estas construcciones han precedido por generaciones fomentando la división entre sociedades y el rechazo de aquello que a su parecer no va con la forma de entender la masculinidad.  Justo en este punto es donde converge la relación con la comunidad LGBTTTI porque, así como los hombres padecen de esa construcción masculina rígida, la comunidad LGBTTTI se enfrenta a la misma rigidez que permea toda la sociedad debido a que la perspectiva de los masculino domina en el ámbito social, económico, cultural, político y de la salud.

La comunidad LGBTTTI vive desigualdades e inequidades que repercuten en sus vidas siendo objeto de violencia, discriminación, estigmatización, prejuicios y la insensibilidad de la sociedad. Es importante reflexionar más allá de estas barreras, que tienen su origen en el machismo mismo que afecta a los hombres en la forma de vivir su vida y asumirla. Tanto los hombres como los LBGTTTI viven desigualdades en salud; los hombres desde la negación a reconocerse frágiles y susceptibles a necesidades en salud y los LGBTTTI por las limitaciones que presenta el sistema en salud en cuanto al trato, diagnóstico, servicios, la falta de información y la adecuación a las necesidades que ellos tienen. Hay avances en el entendimiento de las situaciones que afectan la mortalidad de hombres y LGBTTTI pero aún falta mucho y el verdadero cambio se va logrará con una transformación de las ideas prejuiciosas, estigmatizantes y masculinas que abundan en cualquier aspecto de la sociedad háblese de salud, convivencia, aspectos laborales y culturales.