Conceptos para el estudio de los DSS

Un aspecto sumamente importante para cualquier ser humano o población es la SALUD, la cual puede ser entendida desde muchas posturas que plantean diferentes investigadores, pero para fines de este documento me gustaría retomar la definición de San Martín quien menciona que “ La salud es un proceso de adaptación; a partir del cual, salud y enfermedad son fenómenos relacionados con acontecimientos biológicos, la trayectoria personal, el entorno físico, social y cultural de las personas, en una relación que envuelve la vida de las personas”. A través de esta definición se puede entender que la salud es un proceso que involucra aspectos que van más allá de la enfermedad; la OMS propone a la enfermedad como la alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo y por causas en general conocidas. Entonces sí la salud es más que alteraciones fisiológicas de ¿Qué más se compone? Como menciona San Martín del entorno físico, social y cultural, lo cuales tienen mucho que ver en la salud de las poblaciones. En este punto es donde los determinantes sociales de la salud hacen su aparición, los determinantes sociales de la salud son la distribución equitativa de poder, recursos, bienes y servicios. También tienen que ver con las condiciones de vida y trabajo, alimentos y acceso a servicios básicos, además de las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales.

Ahora bien, los determinantes sociales de la salud en muchas poblaciones del planeta no son distribuidos de forma equitativa lo que genera desigualdad y la OMS la define como las diferencias en materia de salud que son innecesarias, evitables e injustas; por lo tanto, incluye una dimensión moral y ética. Las desigualdades conllevan a una exclusión social que se manifiesta como el resultado de procesos dinámicos y multidimensionales, inducidos por relaciones de poder desiguales, que interactúan que interactúan a través de cuatro dimensiones fundamentales (económica, política, social y cultural), y a diferentes niveles, incluyendo el individual, hogar, grupo, comunidad y a nivel mundial. Para lograr que la desigualdad y la exclusión sean subsanadas es necesario trabajar sobre la línea de la equidad, donde los hombres y mujeres tengan similares niveles de salud y bienestar; un acceso equitativo a los recursos sanitarios; también hombres y mujeres tengan las mismas capacidades para participar en la toma de decisiones y una similar distribución de responsabilidades y de trabajo.

Hasta ahora hemos visto la relación de los determinantes con la salud y como pueden surgir desigualdades y exclusión al ser distribuidos de forma inequitativa, en este punto podemos plantear la siguiente interrogante ¿Cómo coadyubar ante estas problemáticas que atañen la salud? La respuesta está en la Salud Pública porque es un espacio de saberes -proveniente de múltiples disciplinas científico-técnicas- conformado por conceptos, métodos y técnicas cuya aplicación permite comprender las fuerzas que determinan la salud y la enfermedad cuando se estudian como procesos colectivos. Además, una perspectiva más amplia establece que es tarea de la salud pública atender aquellas condiciones estructurales de la sociedad que afectan la salud de la población, sean éstas de carácter social, económico o cultural. Entonces mediante la salud pública se pueden plantear estrategias, políticas, programas y formas de trabajo que incidan en los determinantes sociales de la salud de tal forma que se logre una equidad entre poblaciones, por esto se dice, que la justicia social se encuentra en el centro de la salud pública.

En realidad, para lograr un impacto en los determinantes a través de la salud pública es imperativo no dejar de lado la salud global puesto que es un área de estudio, búsqueda y practica que tiene como prioridad el mejorar la salud y lograr la equidad en salud para las personas en todo el mundo. La salud global enfatiza las problemáticas, determinantes y soluciones en salud transnacionales, involucra muchas disciplinas dentro y más allá de las ciencias de la salud y promueve colaboración interdisciplinaria y es una síntesis de la prevención basada en la población con la atención clínica a nivel individual. Por lo tanto, la salud publica y la salud global son indistinguibles. Ambas ven la salud en términos del bienestar físico, mental y social, más allá de la ausencia o presencia de la enfermedad y haciendo énfasis en políticas a nivel poblacional, así como, acercando la promoción de la salud a lo individual, además, van en dirección hacia la raíz de las causas de la salud-enfermedad mediante un amplio orden de estrategias científicas, culturales y económicas. Todo esto con el fin de lograr una salud equitativa a todas las poblaciones del mundo.

Además, hay que mencionar que es muy importante que se formen recursos humanos con habilidades y conocimientos para incidir en las problemáticas en salud.  En este caso los salubristas, mediante su actuar se deben preocupar por el análisis de las desigualdades en salud, la pobreza y las cuestiones ambientales mundiales; asimismo, una de las principales actividades de los profesionales formados en esta área es disminuir las brechas en salud que aquejan a las poblaciones alrededor del mundo.